viernes, 28 de abril de 2006

Un diputeado y tres diputables

En el México bizarro que nos tocó, porque hubo uno hace cientos de años que fue pensante y lógico, tenemos que soportar el gobierno que aprovechando la ignorancia que fomentó por años, da órdenes, planea y cree reglamentar.

Mientras los últimos días de las sesiones de la Cámara de Diputados materialmente pasaban sin quórum, algunos legisladores trabajaban en cosas propias de sus características.

Cerrado el periodo ordinario de sesiones, el boxeador, diputado federal, ex big brother y director general corporativo del diario Crónica, Jorge Kahwagi Macari prefería lucir sus pocas habilidades en el arte de fistiana cargando a un luchador de nombre Cibernético.
El de abajo es Jorge Kahwagi
El legislador, que recibe un sueldo superior a los 100 mil pesos mensuales, se lució como buen junior que es y evidenció la clase de trabajadores que mantiene el mexicano con sus impuestos. Kahwagi representa varias cosas hoy en día, representa el gobierno que de Vicente Fox que ganó gracias a la alianza PAN-Partido Verde (al cual representa), representa al candidato Roberto Madrazo gracias a la alianza PRI-PVEM (al cual representa), representa a la saliente LIX Legislatura (una de las más improductivas), también representa a los jóvenes políticos sacados de la manga gracias al poder del dinero, representa al boxeo nacional (evidenciando que es un deportista con características particulares que se presume en francachelas acapulqueñas y capitalinas) y representa, por supuesto, la calidad de su diario, el periódico Crónica.

Pero no es el único.

Mientras Kahwagi rodaba por los suelos atacando a Cibernético desde el suelo y por debajo de él, las diputadas locales Alejandra Barrales, Brenda Arenas y Lorena Villavicencio, dan muestras de la transparencia legislativa con que se manejó la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
Villavicencio, Barrales y Arenas
Las modernas chicas de la izquierda mexicana mostraron donde se desempeñan mejor y como nunca, lucieron para todos, no por la brillantez de sus propuestas ni por los beneficios que obtuvieron los capitalinos del cuerpo legislativo (no del cuerpo de las diputadas).

Qué más daría si las legisladoras hubieran cumplido con su trabajo, laborando 100% para los chilangos actuando efectivamente ante los cuestionamientos que atendieron órdenes default de Andrés Manuel López Obrador. Así el destape hubiera sido total, el inconveniente es mínimo, pero no, antes que posar para la cámara de la revista H, las chicas de la transparencia fueron conocidas más por sus disputas personales y de intereses partidistas.

Es el caso del niño que recibe un regalo por no hacer su tarea, porque el pago debió haber sido tentador.

Cargamento no se alarma porque estos señores hagan show y publiciten sus físicos, no, lo que alarma es la sustitución de labores por las cuales, este servidor paga impuestos y no ve resultados. (Ey, no sería mala idea evaluar su chamba anualmente y ver resultados para el país y en caso de que fracasen sacarlos, a ver si seguirían peleando por intereses personales y grupales, porque estarían obligados a sacar leyes de beneficio para todos, no para obstaculizar la chamba de otros gobernantes)

La propuesta sigue en pie, reducción de integrantes de todos los cuerpos legislativos, reducción de las prestaciones, reducción de los mimos a estos empleados de los mexicanos que gastan a manos llenas el dinero que no les corresponde.

Por algo serán recordados Kahwagi, Villavicencio, Barrales y Arenas, pero no será por su labor legislativa.
"Todo se lo debo a mi manager"
blog comments powered by Disqus