Entrevisté a Andrés Manuel López Obrador por una media hora, a bordo de su camioneta mientras viajaba de Córdoba a Veracruz, no puso limitantes, no condicionó temas, no hubo "eso no".
Con la carretera mojada de por medio y una llovizna pertinaz, el famoso Peje explica algunos temas interesantes, como lo son:
>> Por qué no deben tener los empresarios a su proyecto
>> Su plan de seguridad
>> Romper la relación corrupción-crisis para levantar la economía
>> Un interesante proyecto para hacer competencia al canal de Panamá
>> E incluso, anuncia su retiro
Esta entrevista fue publicada en Diario El Mundo (Córdoba, Orizaba y Tehuacán) el jueves 1 de junio.
Quiero gobernar desde abajo: AMLO Adelante, al volante, va Nicolás Mollinedo, el famoso “Nico” que diera un brinco a la fama por cobrar casi 60 mil pesos al mes; a la derecha, el general de Brigada, Audomaro Martínez Zapata, guardaespalda personalísimo de López Obrador, asignado por el Gobierno a petición del aspirante perredista y al centro de esas dos piezas, el candidato Andrés Manuel, el señor López, “el Peje”, el “peligro para México”.
De cerca no lo parece tanto, el tabasqueño es risueño ante los simpatizantes y los no tanto, tiene la piel curtida de tantos
paseos de campaña y luce más arrugado que a cuadro en su programa “La otra versión”.
Va rumbo a Veracruz tras visitar las instalaciones de Diario EL MUNDO, en una camioneta de uso continuo, que sirve de dormitorio, comedor, transporte; está lejos del maquillaje de los ahora recurridos noticiarios de televisión.
Hacia las 22:00 horas el “gallito” de cabello canoso se rebela y el glamour del traje queda opacada por el uniforme en turno, una camisa blanca, pantalón negro y una chamarra amarilla.
El tono tropical permanece, habla muy pau-sa-do, pero cuando agarra vuelo, es fácil que hile continuamente palabras como “vamos”, “subsidio”, “apoyo”, “país”, “viejitos”, “mayorías”, “mexicanos”, “combate”, “crecimiento”, “yo”. Le cuesta seguir está tónica cuando pretende justificar el “cómo”.
Aún no gana y ya anuncia su retiro, aún no gana y asegura que va a hacer esto, que va a hacer lo otro, que se acabará
esto, que comenzará lo otro. Son propuestas a ras de suelo.
Café, azúcar y combustible
Veracruz lo trata bien, dice: “Nos fue muy bien en los tres lugares que visitamos hoy, Tierra Blanca, Orizaba y Córdoba, no sólo porque se reunió mucha gente, sino porque hubo mucho entusiasmo, la gente está muy esperanzada en el cambio verdadero, entonces mi conclusión es que nos fue bien en este día en Veracruz”.
De esta zona, en la cual probó café sin azúcar, tiene un proyecto específi co para campesinos y productores que explica:
“Vamos a proteger a los productores, a estimular a apoyar la actividad productiva, en el caso de la producción cañera, de la industria azucarera y del café, tenemos que tomar en cuenta que no sólo son actividades productivas, sino que son actividades que distribuyen el ingreso, se genera riqueza y se distribuye la riqueza, porque donde hay ingenios azucareros hay circulante, se beneficia el comercio y sobretodo, hay empleos”.
Su declaración lleva mensaje para los productores, a quienes aclara: “Nosotros vamos a proteger a los productores, no
se va a cerrar algún empleo, al contrario, vamos a procurar abrir nuevos ingenios, vamos a explorar la posibilidad de producir combustible con caña de azúcar como en Brasil, precisamente para buscar una mayor rentabilidad en toda la actividad azucarera, lo mismo que en el café, vamos a apoyar con subsidios, y lo voy a decir en forma muy clara, para que
el productor vea compensado su esfuerzo”.
Defi ende el subsidio porque Estados Unidos y Europa lo tienen, porque pretende regresar a la política del “apoyo, de fomento a la actividad productiva, porque sólo rescatando al campo del abandono vamos a poder evitar que la gente siga emigrando como ha venido sucediendo en Veracruz (...) esta región de Córdoba es un centro económico-comercial muy importante y vamos nosotros a reactivar la economía y a generar empleos”.
Y la lana, ¿de dónde?
Ni EU, ni Europa son México, viven economías diferentes, y contesta ante la duda, ¿de dónde se pagará?
En su proyecto cree “que si se combate la corrupción, si se reduce el gasto del Gobierno, no la inversión, el gasto, terminamos
con los privilegios fiscales, vamos a poder liberar recursos para el desarrollo, estamos pensando que podemos nada más con el programa de austeridad, podemos ahorrar desde el primer año 100 mil millones de pesos, estamos trabajando en eso y tenemos mucha confianza en el combate a los privilegios fiscales”.
Ya entrado en el tema fiscal, explica: “Yo no estoy planteando aumentar impuestos ni crear nuevos impuestos, yo lo
que estoy planteando es recaudar mejor, que se cobren los impuestos y hay grupos muy influyentes que no están pagando
impuestos, que cuando los pagan se los devuelven”.
Se solicitan empresarios
Eso del miedo de los empresarios, es propaganda, asegura, y si se piden argumentos para que la iniciativa privada confíe en él, AMLO busca su voto de la siguiente manera: “Yo les diría que preguntaran a los empresariosdel DF cómo goberné la ciudad de México. No tuve algún problema con empresarios, logramos la convergencia de inversión pública y privada en proyectos muy importantes, por ejemplo, todo el rescate del Centro Histórico”.
Para reforzar su coqueteo con empresarios, les manda un segundo mensaje: “yo les diría que el propósito es echar a andar la economía y que nosotros no vamos a estatizar o no vamos a asfi xiar la iniciativa de la sociedad civil, que por el contrario estamos conscientes que para sacar adelante al país se requieren los dos motores: el motor de la inversión pública y el motor de la inversión privada, que lo demás es propaganda, esto que están infundiendo, el miedo que están queriendo desatar, que no tiene nada que ver con nuestro proyecto, que lo único que nosotros buscamos es que haya crecimiento económico y se generen empleos en el país”.
Cierto es que lo comparan con Hugo Chávez, con Evo Morales, pero contesta de inmediato a la pregunta: ¿se nacionalizará
algún sector?
“Ninguno, nada más no vamos a seguir privatizando. Vamos a buscar la convergencia de inversión pública y privada, menos en lo que corresponde en el sector energético”.
Si Fox prometió crecimiento del 7%, AMLO también puede hacerlo, al menos intentarlo.
Y contesta con la primera evasiva: “Sí, pero no quiero dar una cifra para no equivocarnos, es indudable que se necesita echar a andar la economía, porque si hay crecimiento hay empleo y hay bienestar (...) no quiero hacer algún pronóstico, por lo menos en estos días, después del 2 de julio ya como presidente electo ya voy a hablar de eso”.
Seguridad y ejército
La seguridad pública y el narcotráfico son temas centrales entre las preocupaciones del mexicano. El proyecto de López Obrador se extiende entre los acontecimientos y las causas, revuelve por momentos gimnasia con magnesia y ataca por fuera de los cuerpos policiacos:
“Siento que hay que atender las causas, en primer lugar hay que echar andar la economía, hay que generar empleos, porque la descomposición que se está padeciendo tiene que ver con la crisis económica y con la crisis de bienestar social. Hay que ver las causas no sólo los efectos.
“Yo estoy seguro que si hay crecimiento, si frenamos el empobrecimiento de la gente vamos a serenar a la sociedad, va a mejorar nuestra convivencia social. Y también hay que combatir el crimen, a la delincuencia organizada y para eso se requieren varias cosas, primero, un trabajo coordinado entre todas las organizaciones policiacas y entre todos los niveles
de gobierno, hay que tener una muy buena coordinación entre gobiernos estatales y gobiernos municipales y desde
luego con participación del gobierno federal”.
Para ello, adelanta, seguirán las mañaneras: “es preciso la tolerancia, estar todos los días atendiendo el problema de la inseguridad, eso lo hice como jefe de gobierno, todos los días (...) la perseverancia es fundamental.
“Lo otro, que es muy indispensable es no permitir que se asocie la delincuencia con la autoridad y le quitan las fronteras, si hay asociación delictuosa entre delincuencia organizada y autoridad no hay posibilidades de garantizar tranquilidad y seguridad pública”.
En su proyecto de gobierno, busca acabar con las laboratorios policiacos y meter de lleno al Ejército. Explica: “yo estoy planteando en el caso del combate a la delincuencia organizada que intervenga el ejército.
Ya se experimentó demasiado con la Procuraduría General de la República, cada seis años se intenta limpiar esa institución,
de manera particular la policía judicial federal y termina infl iltrada y corrompida, de modo que vamos a darle más facultades al Ejército en todo lo que tiene que ver con el combate a la delincuencia organizada y de manera particular, el combate al narcotráfico.
“Hay algo también muy importante, no combatir a una banda y proteger a otra, aplicar la ley por parejo. Es un error pensar en acuerdos con grupos de delincuentes”.
“¿Y yo por qué?” contra "el dedito”
Cuando López Obrador no quiere contestar una pregunta sale a la luz “el dedito”, “el bateo”, “el amor y paz” o el “no me van a cucar (provocar)”, el informar, luego entonces no es el fuerte del candidato, ¿van a seguir las evasivas si llega a Presidente?
“No, yo voy a tocar todos los temas, yo tengo la obligación de informar, voy a tener una mecánica de trabajo que va implicar
informar diariamente a los ciudadanos, algo parecido a lo que hice como jefe de gobierno.
"Va a haber una conferencia de prensa todos los días en Palacio Nacional a las 6 de la mañana, luego de esa conferencia de prensa que será de 6 a 6:30 voy a tener esa reunión de seguridad con el gabinete de seguridad, el secretario de gobernación, el de la Defensa, el secretario de Marina, el secretario de Seguridad Pública, y luego, a partir de las 7 voy a atender asuntos, y quiero, por lo menos dos o tres veces a la semana recorrer el país, supervisar personalmente obras y programas, visitar todas las regiones del país, quiero gobernar desde abajo”.
Coatzacoalcos y adiós
Al candidato, que para cumplir con el trajín electoral inicia sus labores a las 4:30 del día, se le fuerza a adelantar el sello personal de su posible presidencia, como hoy lo es el segundo piso del DF, y fi naliza con un tutti frutti de promesas:
“Es trascendente lo del segundo piso, pero yo quiero que hacia el futuro nos recuerden por el apoyo a la gente pobre y desde luego vamos a hacer obras de infraestructura muy importante, por ejemplo, vamos a volver a comunicar al país con trenes rápidos, con trenes rápidos, vamos a crear mucha infraestructura, vamos a sacar adelante al país con obras públicas que hacen falta, nos van a recordar porque vamos a modernizar todo el sector energético, porque vamos a ser autosufi cientes en gasolinas y gas, una serie de proyectos que vamos a echar a andar.
Vamos a modernizar todo el istmo, vamos a modernizar los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos, vamos a crear
un tren moderno de carga de contenedores para comunicar el Pacífi co con el Atlántico en el Istmo de Tehuantepec, porque
el canal de Panamá está saturado y ahí tenemos posibilidad de un desarrollo comercial e industrial importante en toda esa
zona, vamos a construir el aeropuerto de la ciudad de México en Tizayuca (Hidalgo) y vamos a echar a andar muchos proyectos productivos.
¿Y cuando se vaya la presidencia en 2012?... ¿o en 2006?
“Yo creo que en 2012 nos retiramos”
¿Y si eso ocurre en el 2006, si no hay resultados positivos?
“Vamos a ganar, estoy seguro de que vamos a ganar... estoy seguro... “... y luego se muere de risa.
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Off the record
» “Apostaron (los panistas) a que nos iban a destruir y ya se les desinfló Calderón, le echaron mucha... de eso que le ponen a los Gansitos... levadura... el cambio de estrategia es para informar”.
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