sábado, 20 de enero de 2007

Querian PAN y ahora no hay ni para tortillas

Sobre el precio de la tortilla que ha subido hasta los 12 pesos, un forista del sitio del ilustrador Francisco Calderón escribe:

"Corríganme (sic) si me equivoco pero eso no me afecta en ninguna forma y no conozco a nadie que le afecte"

Esta es la visión que tienen los simpatizantes de la derecha, que cuatro pesos no son nada, que la población la hace de tos por revoltosa o simplemente, como exhibe el dibujante Calderón, simpatizante radical de la derecha (declarado), es cosa de quitarnos el atavismo por el maíz (deberíamos SIEMPRE importar nuestros hábitos alimenticios, comprar piernas de jamón y acompañarlas con pan y vino)

Por favor, como si de los hábitos dependiera la economía... no veo a los chinos o japoneses alimentarse sin arroz.

Pensemos que no ganamos los 3 mil pesos diarios por dibujo que podría estar obteniendo el ilustrador, pensemos que no ganamos 400 pesos diarios, pensemos que no ganamos 100 pesos diarios, sino que pertenecemos a ese sector que obtiene un salario mínimo de 44 pesos y en esa población desempleada que gana menos de 30 pesos (dos dólares). Pensemos que ese sector miniasalariado y el no asalariado suman más de 50 millones de mexicanos.
¿No es una crisis?
Por qué habría que ser tan insensible como gobierno y darnos un abrazo con los productores cuando Felipe Calderón debería tratar no a un puñado de productores sino a los miles de personas que van a invertir más de 25% de sus ingresos en un kilo de tortillas. (Basta ver el abrazo de FC con el maseco Roberto González Barrera).
En la vorágine del libre mercado, vergüenza le debería dar a Calderón que sus copartidistas no hicieron nada por generar el suficiente maíz para abastecer al país, sea para alimentarlo o para generar energéticos y exportarlo.
Y a todos, nos debería dar vergüenza que siempre elijamos gobiernos que no saben apoyar a los verdaderos productores del campo, como hacen en el extranjero, donde a sabiendas que son los verdaderos aportadores de los alimentos, usan esa palabra que los neoliberales parece crucificar: subsidio.
Como medida de gobierno propongo subsidios a rubros vitales de los alimentos mexicanos en el campo, pero para contrarrestarlo, una baja radical a salarios de la burocracia de alto nivel, incluidos por supuesto, y por favor, a los legisladores federales y locales.

Temor mayor, comentario breve

Empieza a ser preocupante la actitud del presidente Felipe Calderón de querer legitimar el poder del Ejecutivo en la fuerza del Ejército.
Qué necesidad real tiene el funcionario de andarse luciendo con militares, disfrazando su gobierno civil con las cinco estrellas que le da la comandancia suprema.
Esos ejemplos son dignos de personajes como Francisco Franco, Augusto Pinochet o Fidel Castro.
Y es que ya son varias. Primero, de madrugada se dio el lujo de violar la Constitución en una ceremonia de pase de poder en la que se manipularon hasta donde se quiso las imágenes patrióticas, después fue esa adulación insistente a los militares, después aquella foto donde se evidenció que en el Ejército sólo aceptan a personas de 1.70 para arriba y ahora, la marina.
¿Qué clase de dictadura pretende? ¿Una pinochetista religiosa vendida al poder económico y al de Estados Unidos?
Aguas.
Sin palabras

Crónica se acomoda

Es la bronca de que empresarios manejen medios de comunicación. El diario Crónica evidenció porque paga para manejar la noticia para sus intereses y en ese sentido se dejó llevar Pablo Hiriart, que traía detrás una labor de por sí similar, trabajar para el diario El Nacional del gobierno.
Ahora que los Kawhagi toman las banderas de Elba Esther Gordillo (me niego a llamarla maestra), el amiguismo considera que Hiriart podría ser incómodo y lo desplazan.
Se ha dicho aquí para promoverlo, lo de Crónica es un caso digno de estudio. No se trata de un diario comprometido con los lectores, sino un diario de manipulación informativa para intereses específicos del espectro político.
Cuando se hable de Crónica en el futuro, hay que evitar hablar de periodismo.

Vergüenza política
Ahora que vienen las elecciones en Yucatán, se evidencia nuevamente que el valor de la "moral" y los "principios" (valores tan precisos como la apreciación a los cuadros de Picasso) está en función de los salarios. Por ahora el asignado al puesto de gobernador de aquel estado peninsular.
Cuando Ana Rosa Payán, que todos creían una mujer persignada, yunquista y ganadora con el triunfo de Felipe Calderón, renuncia al PAN porque simplemente no le gustó la elección interna, el cobre tanto de Payán como del PRD vuelven a brillar.
Payán... que había sido panista desde 1983 y tuvo el beneficio, gracias al PAN de obtener cinco cargos de elección popular.
Quién en su sano juicio puede creer en los políticos del PAN y el PRD después de este episodio.
Está dicho, andan por asuntos de interés personal y de grupo... y por los salariotes de la burocracia.
Ey, no tocamos al PRI, pero por favor, que podemos decir del PRI que no se haya dicho... o que sí se haya dicho (gracias Les Luthiers).
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