martes, 11 de noviembre de 2008

El abogado de las dudas

Calderón, sobre un terreno destruido

Luego de la oleada de bendiciones caídas, y no es ironía, sobre la figura de Juan Camilo Mouriño, muerto desafortunadamente junto con José Luis Santiago Vasconcelos, personas en tierra, otros auxiliares de Gobernación y tripulación del Learjet 45 que cayó en la ciudad de México el pasado 4 de noviembre, no queda más que respirar fuerte y soltar un suspiro por varias razones, al vuelo (sigo sin ironías).

1.- No se podrá nunca, saber o enjuiciar a fondo a Juan Camilo Mouriño por el tráfico de influencias y otras acusaciones que caían sobre él, porque ya está muerto, y ningún discurso presidencial, por más pataletas que haga Felipe Calderón, le podrán quitar la duda de que su secretario de Gobernación cometió, más de un delito. Por más que salga con esa frase de "Fue objeto de críticas y víctima de calumnias. Sin embargo, puedo asegurar que fue un hombre franco y honesto, con una extraordinaria capacidad para resolver problemas". Ninguna frase del mandatario lo libra de las acusaciones y de la ahora, duda eterna, de que Mouriño debía mucho como funcionario.

2.- De saberse que se trató de un sabotaje, hubiese sido Mouriño o Santiago, qué clase de seguridad espera el mexicano, donde el crimen organizado puede pegarle a un avión oficial. ¿No se deberían temer sabotajes más "fáciles" en vuelos comerciales?

Viramos (tampoco es ironía)

3.- Regresa el dinosauro. Esa clase de personajes que se aprovechan de las leyes para gobernar, como Diego Fernández de Cevallos, está de vuelta. Es horrible pensar que una de las cabezas más importantes del país, como lo es el secretario de Gobernación, sea un defensor de delincuentes.
Qué tranquilidad puede tener el mexicano al ver a Fernando Francisco Gómez Mont como encargado de la seguridad interna del país. Quién en su "sano juicio" puede pensar que con un nombramiento te vas a desligar de tus clientes. Quién puede pensar que se dejan de tener interesese. Por qué deberíamos confiar en un personaje que ha velado por intereses contrarios al bien común, o que al menos han sido señalados con muchos argumentos.
Triste papel, San Camilo nos proteja.
Calderón, la bienvenida al abogado Gómez Mont

4.- Las cuestionantes anteriores se desgranan de esta lista de personajes que han sido los clientes del abogado panista Gómez Mont:
Aterricemos

Se sabe, lo sabemos. Las leyes están para defender al que mejor paga, Diego Fernández de Cevallos lo supo al defender a un privado, sólo como ejemplo, frente al estado (caso Jumex), Gómez Mont también lo sabe, y hoy, el abogado de otros, es secretario de Gobernación.
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